Tus Metas son Nuestras Metas


Quienes forman parte de la red Creapatagonia cuentan con un equipo profesional e interdisciplinario para la promoción y gestión de sus marcas.


jueves, 15 de diciembre de 2011

Grupo Asociación Nacional de la Prensa




Durante el pasado mes de noviembre se realizó en la región la Reunión Anual de Directores miembros de la Asociación Nacional de Prensa. En la oportunidad un grupo de 37 participantes sumo dentro de sus actividades un viaje a Puerto Natales y Torres del Paine donde el anfitrión fue el Natalino Hotel Patagonia. Además de la estadía en nuestra propiedad, el grupo disfrutó de una navegación a los glaciares de Balmaceda y Serrano y de un tour al Parque Nacional Torres del Paine. Durante las variadas actividades disfrutaron de los paisajes y la gastronomía típica de la zona. Dentro de los asistentes se encontraban los directores de medios escritos regionales como La Prensa Austral, El Mercurio de Valparaíso, El Rancagüino entre otros.



Abriendo el Sendero La Paciencia en Parque Karukinka



El Parque Karukinka es un nuevo modelo para la conservación de la biodiversidad impulsado por la Wildlife Conservation Society en Tierra del Fuego, específicamente junto al Seno Almirantazgo. A mediados de noviembre se iniciaron los trabajos de exploración y construcción del Sendero La Paciencia.
La aventura ha comenzado! Sendero la Paciencia

Expedición al Canal de Las Montañas



El Canal de Las Montañas es un seno largo y angosto ubicado a 55 millas náuticas al oeste de Puerto Natales. Durante la temporada alta de la Patagonia Chilena es factible visitarlo pues Agunsa Patagonia va todos los sábados en una navegación de 10 horas que se adentra en este poco explorado fiordo de gran belleza escénica. Durante la travesía se ofrece servicio de alimentación a bordo (snacks, almuerzo y brindis con hielos milenarios).


Inicio Temporada 2011 Canal de Las Montañas

sábado, 1 de octubre de 2011

Inauguración Natalino Hotel Patagonia



Facebook


En una concurrida ceremonia se inauguró Natalino Hotel Patagonia de Puerto Natales. Con la asistencia de importantes autoridades, empresarios y miembros de la comunidad, se dio inicio a la temporada turística 2011-2012 desde una soleada provincia de Última Esperanza.


Entre los asistentes al evento se podían contar al Gobernador Provincial don Max Salas Illanes, al SEREMI de Justicia don Ronald Klesse y los propietarios del Hotel Natalino don Luis Mancilla y Julio Vargas.


Pese a estar pronto a cumplir un año desde la puesta en marcha de este hotel, la entrega pública de este servicio a la comunidad era un anhelo de los socios por tratarse de un negocio familiar producto de años de esfuerzo.


Natalino Hotel Patagonia está emplazado en un moderno edificio a solo pasos de la recién remodelada plaza de armas de Puerto Natales. Cuenta con 23 habitaciones distribuidas en tres niveles y está equipado con la infraestructura necesaria para vivir una experiencia única al visitar la Patagonia chilena. Piscina temperada con hidromasajes, gimnasio, sala de masajes con tratamientos a la carta y un completo bar/restaurant con la gastronomía típica de la región.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Parque Karukinka



Karukinka: el emprendimiento en conservación más grande de Tierra del Fuego.

Como señala Bárbara Saavedra, directora para Chile de la “Wildlife Conservation Society”, Karukinka es “Un esfuerzo gigante por tener presencia en esta zona de singular valor: ambiental, estratégico, geopolítico, social, entre tantos otros. Es único por su origen: fue una donación. Es único por sus objetivos de conservación: los bosques subantárticos más grandes y mejor conservados que existen en el mundo. Las turberas más grandes que existen en esta provincia. Un ensamble extraordinario de especies chilenas, singulares, amenazadas. Único por su visión de conservación: basada en ciencias y educación, comprometida e integrada con la comunidad local, que espera posicionar a Chile en el mapa global de la conservación.

Agunsa Patagonia



Agunsa Patagonia adelanta la temporada de operación de las navegaciones por los Fiordos Patagónicos.


Con la intención de romper la estacionalidad en la Provincia de Última Esperanza, Agunsa Patagonia decidió adelantar en 1 mes sus operaciones creando mayor oferta de navegaciones. Esta temporada alta comienza este 15 de septiembre y se extenderá hasta el 31 de marzo con salidas diarias garantizadas en la ruta Glaciares Balmaceda y Serrano, todos los sábados al Canal de Las Montañas y de domingo a viernes, Fiordos Históricos, el city tour de Puerto Natales.

Natalino Hotel Patagonia


Natalino Hotel Patagonia inaugura la Temporada Alta 2011/2012 en Puerto Natales.

El próximo 1 de octubre Natalino Hotel Patagonia recibirá importantes invitados entre autoridades y clientes para dar inicio a la Temporada Alta 2011/2012,
Natalino es una marca pionera en la Patagonia. Con cerca de 50 años liderando el mercado hotelero. Esta moderna y confortable propiedad, con una arquitectura que evoca la naturaleza de los paisajes de estas latitudes, entró en operación el año 2010 para satisfacer las necesidades de los huéspedes que visitan la Patagonia Chilena. El hotel cuenta con piscina, sala de ejercicios, sala de masajes, bar y restaurant.

Buses Pacheco


Buenas noticias para el Turismo en Magallanes: Mejora la conectividad terrestre entre Chile y Argentina

El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones concedió a Buses Pacheco la concesión de servicios de transporte  internacional terrestre de pasajeros en la Región de Magallanes y Antártica Chilena de carácter bilateral con la República Argentina, en las siguientes trazas:
Punta Arenas – Río Gallegos, Argentina (1 de 1 frecuencia)
Puerto Natales - Río Gallegos, Argentina (2 de 4 frecuencias)
Punta Arenas - Ushuaia, Argentina (3 de 7 frecuencias)
Esto reafirma el liderazgo de Buses Pacheco con sus más de 40 años recorriendo la Patagonia.

viernes, 15 de julio de 2011

Concurso 1.000 Followers, Hotel Natalino





Concurso 1.000 Followers
Premio: 2 noches de estadía para 2 personas en habitación doble (twin o matrimonial) con desayuno cortesía de nuestro socio Hotel Natalino de Puerto Natales http://hotelnatalino.com/ . La estadía es válida en días consecutivos entre el 15 y 30 de septiembre de 2011 y es transferible.
Quiénes participan?: Todos nuestros seguidores que hagan RT de esta url http://bit.ly/nQ0zPZ entre el 15 y 31 de julio, siempre y cuando alcancemos los 1.000 followers.
Elección del Ganador: a través de la plataforma on-line http://sorteie.me/



1.000 Followers Contest
Prize: 2 nights accomodation for 2 persons in double room (twin or queen) breakfast included in Natalino Hotel http://hotelnatalino.com/ in Puerto Natales. The stay is valid in consecutive days between September 15th - 30th and is transferable.
Who is eligible?. Followers who RT this url http://bit.ly/nQ0zPZ between July 15th – 31st only if we reach 1.000 followers.
Winner will be chosen using the on-line platform http://sorteie.me/





lunes, 6 de junio de 2011

La Ley de la Vida




La Ley de la Vida
por Daniel González Acuña

El espectáculo que atónico contemplaba no me dejaba de impresionar. Es más bien triste, pingüinos lerdos que sin entender cómo les roban sus crías, siguen en el nido sin saber que hacer. Otros intentan defender a su prole, pero las skúas -audaces y rápidas- cogen el polluelo con su largo pico, se lo llevan vivo, lo despedazan y luego engullen en cosa de segundos.

Por otro lado, las palomas antárticas deambulan entre los nidos y se alimentan de los excrementos de los bípedos y cada vez que pueden, aprovechan de robar un polluelo y matarlo a picotazos o de romper sus huevos cuando estos son desatendidos por sus padres y de esta forma tomar su nutritivo líquido.

Me tengo que conformar con estas tristes escenas, las skúas y palomas antárticas viven en esta época de los descuidos de los pingüinos. Y no sólo estas especies sobreviven a costa de los queridos pingüinos, hay una trama trófica que se desarrolla en torno a estas emblemáticas aves que sustenta numerosas especies de este continente, un testimonio digno de narrar.

La evolución de esta historia es fascinante si se le mira con ojos fríos. Muchas especies se encuentran involucradas en esta pirámide alimenticia, donde los plumíferos toman un rol protagónico. Hay muchas especies que se han adaptado en alimentarse ya sea de los excrementos, de sus plumas, sangre, tejidos, etc.

El pingüino -de movimientos torpes sobre tierra- se ha adaptado fenomenalmente a la natación, es un verdadero pez que alcanza velocidades de hasta 36 kilómetros por hora, lo mismo que Usain Bolt en sus 100 metros planos. De esta forma puede capturar peces y krill para alimentarse, sin embargo, esta gran capacidad natatoria le sirve principalmente para huir de sus depredadores, cualidades que son tan admirables como las que han adquirido otras especies que rodean al pingüino en su lucha por sobrevivir.

Nuestro proyecto persigue estudiar la garrapata Ixodes uriae como vector de importantes enfermedades en los pingüinos en territorio antártico. Para cumplir con los objetivos que nos hemos propuesto, estamos analizando el ambiente donde estos viven y a los propios pingüinos les tomamos todo tipo de muestras: Tórulas de cloaca y traqueal en busca de virus, hongos y bacterias, muestras de sangre para detectar hemoparásitos, heces en busca de parásitos gastrointestinales, hemos analizado el plumaje en busca de ectoparásitos; hasta ahora hemos encontrado garrapatas y piojos. El resto esperamos encontrarlo durante los análisis en laboratorio que es la pega que haremos durante el año.

Hemos levantado piedras en busca de la mencionada garrapata y nos hemos sorprendido al encontrar bajo sus nidos, miles de ácaros que a simple vista pertenecen al grupo de los Oribatidos, ácaros de vida libre que aprovechan los excrementos de aves como fuente nutritiva. También, bajo las grandes piedras cercanas a las colonias de nidificación, hallamos grandes agrupaciones de varios cientos de garrapatas, estas se congregan en determinados lugares atraídas por sus propias feromonas; garrapatas en todos sus estadios, unas recién muertas rodeadas de huevos recién puestos, otras recién mudando a ninfas o adultos, muchas recién alimentadas y repletas de sangre de pingüinos.

Si seguimos contemplando este ensamble alimenticio y analizamos hacia arriba en la escala evolutiva, veremos a los depredadores de polluelos -además de skúas y palomas antárticas- también entran en la lista, las gaviotas dominicanas y los petreles gigantes antárticos.
Las gaviotas, mucho menos abundantes que en el centro de Chile, han sido reprimidas por las skúas, ave con más fortaleza y habilidad carroñera y pirata que la gaviota. Los Petreles, menos abundantes pero muy eficientes en el ataque, con vuelos rápidos embiste certeramente las colonias de pingüinos y en segundos roban polluelos que en el aire los engulle.

Todos estos depredadores hacen que el éxito de cría de los pingüinos vaya disminuyendo. Cálculos extraoficiales que hicimos en la Base O ́Higgins, nos indican que no más del 50 % de los huevos ovipuestos llegan a tener éxito, el resto queda en el camino. Y bueno, la historia no termina, aquellos pingüinos que logran llegar a adultos, una vez que ingresan al mar, no descansan, estos deben defenderse de los grandes depredadores marinos.

Rápidos mamíferos que consiguen capturarlos a pesar de la gran habilidad de estas aves para huir. Contemplar las orcas como cazan en organizados grupos, no sólo pingüinos, sino que también focas y lobos, es espectacular. Como la naturaleza ha preparado a estos cetáceos para sobrevivir, formar ordenadamente una línea y así acorralar a sus víctimas. O ver como la foca leopardo, un depredador por excelencia, da captura a pingüinos en el agua, es recordar la historia del guepardo o chita cazando la gacela en África, escenas que no dejan de impresionar.

Observar como posterior a la captura, el depredador mantiene al pingüino vivo y juega con el animal maltrecho y ensangrentado hasta que finalmente, después de un par de minutos, lo engulle. Es una historia que se ha desarrollado y a su vez pulido durante millones de años, predados y predadores, cazador-cazado, una historia que no debe dar pena, es la vida que da más vida, es la historia natural de la vida.

jueves, 26 de mayo de 2011

El Pingüino Papua




Mis queridos pingüinos
por Daniel González Acuña

Estar instalado en una base antártica rodeado por más de seis mil pingüinos que siguen su rutina -casi sin importarle la presencia humana- es una hermosa sensación. Más aun si lo que ha movido mi vida han sido los animales silvestres, su inocencia, hermosura, y sobre todo su gran adaptación a las distintas condiciones del ambiente... El caso de los pingüinos es fenomenal.

Al acercarnos en el sodiac a la base Gabriel González Videla -esto pasando el paralelo 64- ya se escuchaba el constante trompeteo de estos animales que con una ternura sin límites, están en estos días dedicados a criar sus polluelos.

Un científico español me preguntaba como se le ocurrió a nuestros antepasados chilenos instalar una base militar en medio de una pingüinera... yo sin saber que decir, le respondí que cuando se construyó hace 60 años, los animales silvestres no eran un tema de importancia, no existían leyes de protección ni estudios de impacto ambiental, reconozco que respondí eso si entenderlo yo tampoco...

Lo interesante de esto es que en esta base los pingüinos se adaptaron a los humanos y ahora conviven con ellos sin estresarse. La mansedumbre de los bípedos impresiona. No le temen al humano. Tal así que casi se dejan acariciar. Y por el contrario, los humanos que ahí deben pasar toda la temporada estival, rápidamente se acostumbran al intenso olor a excremento que domina el ambiente.

Con su gracioso meneo, erguidos y las aletas hacia atrás, caminan confiados entre las construcciones humanas en busca de su nido. Unos vienen de vuelta con el estómago repleto de comida para regurgitarla a sus polluelos y otros van al agua a cazar, fueron recién relevados.

Cada año, después de realizar sus desconocidas migraciones, en el mes de noviembre llegan los poco más de seis mil pingüinos a establecerse con sus parejas y a buscar un sitio en donde instalar su nido.

El pingüino papua utiliza pequeñas piedras con las que les da la forma al nido. La pelea por el espacio y por las piedras puede llegar a ser campal. En la medida que la nieve se va derritiendo y así dejando espacios libres, los más aguerridos van ganando su espacio y comienzan a construir y a defender su nido.

Pacientemente buscan las piedras que serán la base del hogar, hacen un cono y defienden esas piedras a muerte. La conquista no es con una flor, es con lo único que acá hay, piedras... El tamaño y la forma debe agradarle a la hembra y así el macho puede obtener los favores de la hembra. Esta pelea por las piedras continúa durante toda la nidificación, unos incluso, más ladrones que otros, esperan el descuido de una pareja para robarle la piedra al vecino y así llevarla a su pareja.

Los nidos están a pocos centímetros uno de otro, al echarse sobre los huevos no deben alcanzarse con el pico, o de lo contrario es pelea segura. Son muy organizados y no dejan nunca el nido solo, se relevan. Mientras uno se alimenta, el otro mantiene el nido, cuida las piedras, los huevos y/o polluelos.

La hembra pone un par de huevos a fines de noviembre y así comienza la incubación. Los huevos los localizan cuidadosamente sobre las membranas de los pies y lo cubren con una zona en el abdomen que ellos mismos despejan de plumas, el llamado parche incubatorio.

Comienza el resguardo frente a los depredadores, principalmente palomas antárticas y skúas. A los 35 días de incubación -días más, días menos- los polluelos impacientes por salir pican el huevo y luego de varias horas salen muy entorpecidos y totalmente dependientes de los padres, de calor y alimento. Es la época más difícil para ellos, las skúas, ansiosas, tal como hienas en África, esperan pacientemente que uno de los pingüinos padres se descuide y así poder robar uno de los mostrencos polluelos de sus nidos.

Ver como los pingüinos dan calor y alimento a los polluelos es una escena de ternura máxima,cada vez que los polluelos lo piden con pequeños y rápidos picotazos en la punta del pico de los padres, estos hacen una especie de arcadas y luego abren el pico para dar el regurgitado a los polluelos, es una escena que emana un instinto parenteral grandioso.

Cuando llega la pareja de su forrageo diario, después de secarse y ubicar mediante el canto a la pareja, la saluda con abres y cierres de pico y una especie de reverencias que dan a entender la felicidad de verlo nuevamente, inmediatamente el que ha cuidado a los polluelos sale cuidadosamente y el que recién llega se posa sobre ellos y al instante empieza a regurgitarles el alimento.

Poco antes de los 25 días, los polluelos osados se alejan cada vez más de sus padres. En ocasiones estos despistados no saben volver y los otros padres reconocen inmediatamente el foráneo y lo picotean hasta alejarlo de su nido. Cuando la nieve se derrite, el barro se impregna sus plumas y los desconcertados polluelos muchas veces son acabados por los depredadores.

Pasados los 30 días los polluelos ya pueden permanecer en lo que se conoce como guarderías, a esta edad ya las skúas no pueden levantarlos en el aire y llevárselos. Se juntan en numerosos grupos que son cuidados por un par de adultos y así son padre y madre los que salen a alimentarse para poder así regurgitar la colecta a los ya grandes y cada vez más comilones polluelos.

Su plumaje lo cambian a los 100 días aproximadamente y desde acá pasan definitivamente a independizarse de sus padres para pasar a la vida acuática. A seguir luchando para, esta vez, no ser devastados por los grandes depredadores acuáticos, focas leopardos, lobos marinos y orcas, fauna que existe gracias a mis queridos pingüinos.

martes, 17 de mayo de 2011

Un Paraíso de Eterno Blanco




Bahía Paraíso
por Daniel González Acuña

Llegar a Bahía Fieldes en la isla Rey Jorge es emocionante, el paisaje no es comparable con nada, existe un constante viento frío, muchos pingüinos y una impresionante masa de hielo rodeando las numerosas bases ahí presentes.

Base Frei, INACH (Chile), Bellinghausen (Rusia), Chang Chen (China), Artigas (Uruguay), Arctowski (Polonia), Ferraz (Brasil) y Jubany (Argentina); es como se dice territorio de todos y a la vez de nadie...

Sin embargo, esto no deja de incomodar. En este punto se percibe en su máximo grado la presencia humana. Construcciones lesionadas por las inclemencias meteorológicas, cañerías y mangueras al descubierto, basura, caminos por doquier, vehículos -cuadrimotos, aviones, helicópteros, sodiac y barcos- que merodean este ambiente que pasa así a ser uno de los más intervenidos del continente helado.

Afortunadamente no fue lo único que vi. Debido a que nuestro proyecto involucraba estudiar enfermedades de los pingüinos en distintos ambientes, los intervenidos versus los prístinos, así como localidades latitudinalmente distanciadas unas de otras, nos movilizamos más al sur, cerca de 400 kilómetros en dirección al polo.

Abandonamos las Shetland del sur y entramos en la llamada Península Antártica. Debido al mal clima, el rompehielos Almirante Viel de la Armada, llegó con un día de atraso. Su misión era transportar investigadores que bajaban en distintas localidades del recorrido, nosotros nos bajábamos en el punto más austral del recorrido.

En estos dos días de viaje, cruzamos a la base O ́Higgins en búsqueda de un helicóptero, bordeamos la isla Nelson, isla Robert, isla Livingstón, isla Decepción, Trinidad, bajamos en la isla Barrientos... Las ballenas jorobadas no me dejaban tranquilo en los cómodos y cálidos salones de este barco y me incitaban a salir a entumirme para contemplarlas, confiadas mostraban su grandeza en las cercanías del barco. También acompañaban este espectáculo cientos de pingüinos, petreles moteados, golondrinas de mar, gaviotas y las infaltables skúas. El amanecer del segundo día de este recorrido, fue uno de los espectáculos naturales más maravillosos que me ha tocado presenciar.

Entramos al Estrecho de Gerlache entre fiordos y grandes témpanos y después de bordear la isla Lemoire cruzando por el canal Lienten, llegábamos a una de las colonias más importantes de pingüinos papua, la bien denominada “Bahía Paraíso”, lugar donde haríamos el primer gran muestreo.

Acarreando un pesado freezer que nos permitiría congelar las muestras virales a menos 80°C, tres cajas con tubos, tórulas, caldos de cultivo, jeringas, y demáses, nos bajamos entre los millares de pingüinos que sin temor al humano, se encontraban en plena nidificación, los más atrasados estaban construyendo sus nidos, otros incubando huevos y la mayoría ya alimentando sus dos torpes polluelos, un espectáculo natural conmovedor.

Llegamos a la base Gabriel González Videla, nombre que honra al primer presidente a nivel mundial que pisó territorio antártico en febrero de 1948. Es una base construida por la Fuerza Aérea de Chile (FACH) e inaugurada el 12 de marzo de 1951, constituyéndose así en la primera base que la FACH estableció en este territorio. Inicialmente la misión fue realizar actividades científicas relacionadas con la meteorología, oceanografía y glaciología. Hoy en día cumple funciones de capitanía de puerto de la Bahía Paraíso y como refugio para exploradores y científicos.

Ahí nos esperaban la dotación de 10 uniformados que hacen acá patria. Llegan en noviembre y se van a fines de marzo. Estar acá, es un regalo invaluable, en esta época no oscurece, el sol da vueltas por arriba sin dejar nunca de alumbrar, es algo extraño.El lugar es maravillo, un callejón de altos montes con nieves eternas que llegan hasta el mismo mar, glaciares que con estruendosos golpeteos sueltan los inmensos bloques de hielo que pasan a formar los cientos de témpanos que circulan por el mar y que se han visto aumentados estos días ya que el tiempo ha estado excelente, casi se puede circular a la intemperie sin chaqueta.

Ayer hubo luna llena, cuando salió tras el monte Lacaze Dutthiere, el sol aun alumbraba tenuemente reflejando un color rojizo en un aplacado mar. La luna brillada en el mar, los témpanos, combinado con los pingüinos emitiendo un hermoso bullicio, convirtió el ambiente en algo conmovedor, realmente sublime. Bahía Paraíso es lo que siempre imaginé de la Antártica, un infinito blanco, mar lleno de témpanos, miles de pingüinos y pocos humanos... realmente un paraíso.

lunes, 9 de mayo de 2011

El Hombre del Hielo




Hace algunos días, con motivo de la cuadragésima octava reunión del Consejo de Política Antártica, un nombre pasó casi desapercibido entre quienes lideraron la instancia gubernamental. Se trata de Alejo Contreras -experto en una disciplina poco conocida llamada Nivología- quien recibió un reconocimiento a su labor de manos de cuatro ministros de estado, que acudieron a Puerto Williams a constituir por primera vez ese consejo fuera de Santiago, y como símbolo de la toma de decisiones en terreno que impulsa este gobierno.
En la oportunidad el reconocido explorador solo se remitió a decir: "Tomé con sorpresa la noticia porque uno no espera que va a ser reconocido. La verdad es que estoy nervioso por el homenaje y porque en mis viajes acostumbro a ver a pocas personas y estar en lugares muy desolados".

En la próxima crónica de nuestro colaborador Doctor Daniel González Acuña, se relata el encuentro con este curioso personaje del continente antárico.

Alejo, el hombre antártico.
por Daniel González Acuña.

Alejo Contreras es una persona que no pasa desapercibida. Tiene una frondosa y larga barba blanca mezclada con lo que fue su barba roja, su piel está curtida por las inclemencias del clima antártico, enjuto y de cara larga, me recordó al legendario Edmund Hillary, primer hombre en pisar la cumbre más alta del mundo, el Everest. 

Y bueno, Alejo no se queda atrás, fue el primer chileno y el vigésimo séptimo en el mundo en llegar “caminando” al polo sur. Para gozar de este privilegio, tuvo que recorrer 1.380 kilómetros, lo que le costó 97 días de su vida. Junto a otros 7 expedicionarios, tuvo que arrastrar un trineo de 422 kilos, principalmente con combustible para poder derretir nieve y así hidratarse. Con mucha sencillez cuenta que no fue el frío ni el viento lo que más le molestó de esta larga travesía, sino que la interminable monotonía del paisaje, un sempiterno fondo blanco, que parecía no acabar.

Estudio en el colegio alemán de Santiago y siempre le interesó el blanco de las montañas, tanto así que se especializó en la nivología, ciencia que se encarga de medir la rutas, el agua, densidad y estabilidad de la nieve. Ahora trabaja hace 28 años en la empresa DAP, aviones que desde el extremo austral del continente sudaméricano vuelan a Isla Rey Jorge, lugar donde pasa toda la temporada turística. El resto del año, está en Punta Arenas, viajando a distintos puntos del globo y también a las termas de Chillán, donde residen sus dos hijos y su esposa.

Como activo socio del Cuerpo de Socorro Andino, viajó el año 1981 por primera vez a la Antártica como representante chileno ante el tratado antártico en una expedición no gubernamental. En esa ocasión subió por primera vez el mítico monte Vinson, que con 4.870 metros es el punto más alto de la Antártica. Lo ha subido en 16 ocasiones, una de estas acompañando al legendario y conocido montañista italiano Reilnod Messner, con esto el afamado montañista completaba el proyecto “siete cumbres”, y se convertía en el primer hombre en subir las siete cumbres más altas de cada continente. También acompañó a esta codiciada cumbre a Steve Foset, el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo y también el primero en cruzar en avión sin parar los poco más de 40 mil kilómetros perimétricos de la tierra. Así mismo, acompañó en el año 1989 nada menos que a Niel Amstrong, el primer hombre en pisar la luna.

Subió el Aconcagua, el Ojos del salado, el Logan (el más alto de Canadá, con 6550 m.), ha sido el primer hombre en ascender el monte Baugon, el Quin Mond, ambos en la Antártica. Alejo, anda todo el día corriendo, y en una de esas cortas pausas que hace en la estación de investigación de la Base Escudero en Villa Las Estrellas, he podido escuchar sus historias.  


Cuenta que llegar al polo norte no tiene gracia, llegué en un rompehielos. Sin embargo, al polo sur no fue fácil, me contó, estuvimos más de tres años planificándola, y el costo superó los 500 mil dólares, financiamiento que conseguimos con los 5 turistas que iban en el grupo, un hindú, dos norteamericanos y dos norteamericanas, primeras mujeres en llegar al polo sur caminando. Cada uno pagó 100 mil dólares. La autorización para hacer esta travesía la obtuvimos después de comprobar que teníamos tres aviones canadienses capacitados para aterrizar en nieve que debían estar en las cercanías esperando por un posible rescate... 


Y mientras uno más habla con Alejo, más sorprende. Le gusta la caza y por lo mismo en sus tiempos libres va de caza a sud África, en busca de los jabalíes, son los más baratos, me dice... también le hago a los Caribúes en el polo norte... ¿Has estado en algún rescate?, le pregunto... claro me dice, estuve en el rescate de los militares de Antuco, y también en el de los alemanes del Osorno (ahí murieron 7), acá en Antártica, cerca de la base O ́Higgins en el que un trineo cayó a una grieta, y... bueno, preocupado del vuelo que llegaría en poco rato, se fue raudo con su liviana ropa, blue jeans y boina, algo delgado para el frío de estas regiones.

lunes, 2 de mayo de 2011

Latitud 62º Sur




Base Escudero
por Daniel González Acuña

Ya en el avión, ver desde el aire esta gran mole de hielo fue emocionante, un paisaje no comparable con nada, poca tierra rodeada de grandes bloques de hielo en todas direcciones.

Un mar descontrolado con un viento ininterrumpido, helado, que cala los huesos, esta es la Antártica, verano por cierto, en invierno no se puede hacer nada más que encerrarse en las numerosas bases acá existentes, salir es un martirio.

La mayor concentración de pobladores chilenos de la Antártica se encuentra en las denominadas Shetland del Sur, las islas más septentrionales del continente antártico. Específicamente por ahora estamos en el extremo sur de la isla Rey Jorge. Es uno de los lugares más visitados por turistas, son los lugares más atractivos, hay numerosos fiordos, montes y por lo mismo más fauna, principalmente pingüinos que nidifican en los lugares abandonados por el hielo.

Los turistas antárticos se calculan en cerca de 50 mil visitantes por temporada -que va desde octubre hasta marzo- época en que, si el tiempo lo permite, se puede incluso hasta tener un día con sol (eso si, sin superar las bajas temperaturas). Acá llegan barcos y aviones de todos lados, principalmente de las dos más importantes ciudades del sur de Sudamérica, Ushuaia en Argentina y Punta Arenas en Chile.

Al aeropuerto March llegan unos 500 turistas que generalmente vienen en un crucero que se estaciona en Punta Arenas, unos van a las Torres del Paine, otros van a la isla Magdalena y otros deciden ir a la Antártica. Después de pagar 3.600 dólares en un vuelo de dos horas llegan a la península Fildes, donde está Villa las Estrellas de personal de la Fuerza Aérea, la Base Escudero de INACH, y la Capitanía de Puerto de la Armada, luego hacen paseos en zodiac, ven las pingüineras y los hermosos glaciares. Pasadas unas tres horas de pisar el continente blanco, vuelan de vuelta a Punta Arenas y se van felices con el timbre que estampan en su pasaporte en donde confirman que estuvieron en la Antártica.

En un aterrizaje bastante suave en una pista de tierra aterrizamos en el aeródromo March, en la Base Presidente Frei. Después de sacar los bultos del avión, y cargarlos en los vehículos, caminamos un par de kilómetros para llegar a la Villa las Estrellas, poblado con 47 habitantes (casi todos uniformados), y poco más allá la base Escudero de INACH (Instituto Antártico Chileno).

Hay un banco (BCI), un correo que abre una hora al día, una posta, un pequeño gimnasio que es para los uniformados... No hay almacén, ni mall, ni semáforos... Empecé a darme cuenta como era la cosa, hay bases de distinta procedencia en el mismo lugar. En villa Las Estrellas, un río, el Mapocho para los chilenos y Volga para los rusos, separa las bases chilenas de las rusas.

La base Escudero -destinada principalmente para alojar investigadores que durante la temporada llegan a realizar sus colectas y observaciones- tiene una capacidad para alojar sin problemas a 26 investigadores, sin embargo, esta vez seríamos 34, ya que muchos, entre ellos nosotros, íbamos de paso esperando conexiones que nos trasladarían a otras bases. Quedamos finalmente durmiendo en catres de campaña, cinco personas en una pieza, tres chilenos, un alemán y un español.

La base cuenta con varios edificios, unos destinados como dormitorios con cómodas habitaciones dobles, calefaccionadas, tres laboratorios, con las condiciones para realizar algunas actividades, y un salón donde se come con un par de largos sofás donde se puede ver cómodamente, con vista al mar, la película de turno o trabajar con un lento Internet. Tenemos un horario para las comidas, y una encargada de base que es la que regula toda la logística para que los investigadores puedan acceder a cada uno de los lugares propuestos en sus proyectos.

El INACH cuenta con zodiac, cuadrimotos, conexiones con FACH para los vuelos en helicóptero y radios que cada uno de los que salen de la base deben llevar e informar a la jefa de base sobre cada una de las actividades que se realicen.

Hay todo tipo de temas en las mentes de esta gente, unos preocupados de encontrar evidencias de vida en las piedras antárticas, otros preocupados de la radiación, el magnetismo, de los musgos, líquenes, helechos, otros que buscan en los fondos marinos las relaciones genéticas entre la fauna antártica y sudaméricana, algunos sobre el efecto antrópico en la contaminación del ambiente y nosotros de la conservación de la fauna silvestre, evaluar el estado sanitario de los pingüinos, los emblemas vivientes de este continente.

lunes, 25 de abril de 2011

Un territorio desconocido







Nuestra segunda entrada -basada en las crónicas del Doctor Daniel González, Medico Veterinario- nos muestra la importancia de la Antártica en términos culturales y económicos. Además nos introduce a la maravillosa experiencia vivida por un grupo de científicos que viajaron al continente polar como parte de la iniciativa de la INACH llamada Programa Científico Antártico Nacional (Procien).


¿Antártica o Antártida?
por Daniel González Acuña 

El continente blanco, descubierto el año 1603 por Gabriel de Castilla, con sus 14 millones de kilómetros cuadrados, es el cuarto continente en tamaño y representa un décimo de toda la superficie de la tierra. El abundante hielo ahí existente cubre el 99 % de la superficie total de la Antártica. En invierno dobla su tamaño ya que todo su mar adyacente se congela. La Antártica a diferencia de su opuesto el Ártico, es una formación rocosa sobre la cual descansa el manto de hielo natural más grande del mundo, teniendo como promedio 2.000 metros de espesor. 

El Ártico por el contrario, es agua salada que se congela por la baja temperatura, lo que permite la existencia de vida superior y población autóctona representada por los lapones y esquimales. 

En Antártica su aislamiento y falta absoluta de vida al interior la convierten en la tierra más inhóspita del mundo. La Antártica es la región de mayor acumulación de hielo en la Tierra, con unos 30 millones de kilómetros cúbicos, constituye el 90 % de todo el hielo en el planeta y el 70 % del total de las reservas de agua dulce.

Diversos estudios indican que de fundirse toda esa masa de hielo podría conducir a un aumento general de 70 metros de los océanos del mundo. El continente helado tiene forma de coma, y la zona delgada de esta coma, llamada península antártica, es un archipiélago que se prolonga más de 1.200 kilómetros al norte en dirección a Tierra del Fuego. El paisaje de la península es más variado en esta zona, ya que es adornado por cadenas montañosas y fiordos ocupados por lenguas de glaciares, una costa irregular, playas y puertos naturales, todo hace que esta sea la principal zona turística de este continente.

Cada vez que escucho hablar sobre este continente, es mencionada como Antártica o también como Antártida y así mismo cuando la menciono, mi subconsciente queda en duda si será o no la palabra correcta. He preguntado sobre esta interrogante a distintas personas y las respuestas han sido disímiles. Marcelo Leppe, jefe científico del INACH, me dejó bien convencido. Me dijo que Antártica proviene de la palabra contraria de Arctus (Antarctus) y Arctus proviene del griego ανταρκτικως “antarktikos”, que significa “oso”, lo que se interpretaría como tierra de osos, sin embargo, los fenicios, que le dieron el nombre originalmente a las tierras árticas, nunca conocieron los osos polares, y el nombre se refería más bien a las tierras bajo la constelación de la osa. Antártica sería la más próxima castellanización de antarctus, sin embargo hay países que han decidido otorgar una palabra oficial y Argentina, por ejemplo ha decidido llamarla Antártida y Chile Antártica.

Los cartógrafos y geógrafos prefieren denominarla Antártida. Una definición descrita por Sánchez en el 2007 en su libro llamado “Antártida, introducción a un continente remoto”, aclara que es un término que se aplica a todas las tierras emergidas al sur de los 60°S, mientras que Antártico es un concepto que incluye no sólo a las tierras emergidas, sino también a las regiones marítimas, cuyo límite externo se encuentra en la “Convergencia Antártica”, línea circumpolar de encuentro entre las aguas polares, de menor temperatura y mayor densidad, y las aguas menos densas y más templadas de los océanos Índico, Pacífico y Atlántico. La Convergencia (también llamada “Zona del Frente Polar”) no es un límite fijo, sino que varía según la estación y la longitud considerada, y suele situarse, en promedio, en torno a los 58° S. Se trata de un concepto biogeográfico, que señala un límite abrupto en la composición del plancton y las aves marinas a un lado y otro de la Convergencia.

A pesar de la riqueza que representaría la explotación del territorio blanco, hay un escaso uso comercial. Existen importantes yacimientos minerales (uranio, oro, carbón, cobre, hidrocarburos), pero por un lado la extracción no resulta muy rentable y, además, haysuscrito un acuerdo internacional de no extracción de minerales de la Antártica durante 50 años (Tratado Antártico, 1959). Ayer en un vuelo tranquilo de dos horas, finalmente pudimos salir de Punta Arenas, hubo una ventana de buen tiempo y rápidamente nos embarcamos y logramos aterrizar en el aeródromo de Villa las Estrellas, en la Isla Rey Jorge. La emoción me embargó, el frío calaba los huesos, estábamos rodeados de masas gigantescas de hielo, viento frío y pingüinos, muchos pingüinos que felices muestran como la adaptación los ha moldeado a estos climas y ambientes, los que afortunadamente el humano a penas soporta.

lunes, 18 de abril de 2011

Antártica, la importancia que se merece




Hoy se realiza una inédita sesión del Comité de Política Antártica en la ciudad de Puerto Williams. En él se darán cita cuatro ministros (Relaciones Exteriores, Defensa, Hacienda y Medio Ambiente) que por primera vez se reúnen fuera de Santiago para definir las estrategias públicas para los próximos 4 años.

El impacto e importancia de esta reunión -donde se reunen connotados actores del sector público, privado y académicos- es una oportunidad única de promocionar a la Patagonia y el territorio Antártico chileno.

En Creapatagonia quisimos coincidir con esta importante fecha y comenzar a publicar las crónicas de viajes escritas por el Doctor Daniel González Acuña -Médico Veterinario de la Universidad de Concepción- quien, junto a científicos de todo el mundo, viajó al continente helado para llevar a cabo sus investigaciones en los más variados temas.

Esta serie de relatos tienen un valor incalculable para la promoción de destinos remotos en Chile y trasladan al lector por un viaje a través de los hermosos parajes del fin del mundo.

Agradecemos esta colaboración a Daniel y esperamos que sean del gusto de quienes siguen el espíritu viajero de Creapatagonia.

Investigación en la Antártica
por Daniel González Acuña.

Estamos en Punta Arenas en dependencias del Instituto Antártico Chileno (INACH) en espera de buen tiempo para volar a la Antártica. Ayer no volamos por el corte de caminos ocurrido por el paro contra el alza del precio del gas, un bien muy preciado en estas tierras. Tuvimos recientemente las charlas de instrucción para los 117 investigadores que iremos en esta ocasión a realizar investigación al continente blanco, un tercio de ellos extranjeros, principalmente de España, Francia, Alemania y Japón.
Las charlas han sido una especie de rayado de cancha, los derechos y beneficios, así como las limitaciones en el continente helado, todas reglas que pretenden provocar el mínimo impacto sobre este aun prístino ambiente. Hablamos sobre el restringido uso del agua, sobre el manejo de desperdicios, la prohibición de extraer todo tipo de muestra, de no escapar de los senderos y no ocasionar disturbios sobre la fauna, todas reglas incluidas en distintos tratados, el tratado Antártico, el protocolo de Madrid, entre otros.
Actualmente, se encuentran en ejecución 52 proyectos realizando investigación en territorio antártico, la mayoría de ellos (37) financiados por INACH, institución dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores. Más de la mitad de los proyectos cuenta con colaboración internacional, lo que permite una mayor integración de las ciencias.
El año 2010, hubo record de postulaciones al concurso INACH, 44 propuestas fueron exhaustivamente seleccionadas por 76 científicos de 20 países (26 % de ellos chilenos). Sólo 8 de estas ideas fueron respaldadas, una de estas, nuestro proyecto que pretende evaluar los efectos de los cambios ambientales sobre las diferentes enfermedades de tres de las especies más emblemáticas de pingüinos antárticos.
La presente expedición constituye la expedición científica numero 47 comandada por INACH y este año costará en su totalidad 1.324 millones de pesos, lo que la hace ser la más importante expedición científica en los 47 años de investigación polar. Es una buena forma de que Chile celebre los 100 años de la llegada de Amudsen al polo sur, el 14 de diciembre de 1911. Todos estos estudios se enmarcan en el Programa Nacional de Ciencia Antártica, que agrupa los proyectos en cuatro líneas de investigación. La primera estudia las relaciones entre Sudamérica y Antártica, persigue comprender como la influencia de Sudamérica sobre la Antártica evolucionó en el pasado, de esta forma se puede obtener información que permita entender el presente y predecir el futuro. La segunda línea, estudia el calentamiento global y la evolución del clima. Como el clima antártico modela el clima global, y así detectar el conflicto de la evolución del clima y el impacto del calentamiento sobre la Antártica. El tercer enfoque, trata sobre la abundancia y diversidad de los organismos antárticos. Se ha demostrado que los ecosistemas antárticos están cambiando con el derretimiento de grandes masas de hielo y este hecho ha dejado al descubierto que la diversidad antártica es mucho mayor de lo que se pensaba. Y por ultimo, una orientación sobre adaptaciones al medio antártico y sus biorecursos. El fuerte aislamiento de millones de años de la Antártica, ha producido adaptaciones únicas, por lo que los genes de los organismos antárticos son un tesoro invalorable. Seis de los proyectos, entre ellos el nuestro, recibirán apoyo para la ejecución de programas antárticos extranjeros, principalmente a través de buques, tales como el Polarsten (Alemania) y Las Palmas (España), y además el uso de las bases Gabriel de Castilla (España) y Arctowski (Polonia).Las labores de investigación se realizarán en el archipiélago Shetland del Sur, el extremo norte de la península Antártica, el mar de Wedell y la Bahía Paraíso, lo que permitirá realizar trabajos de muestreo en más de 20 áreas distintas. Las plataformas logísticas serán las bases chilenas “Arturo Prat” de la Armada, “Gabriel González Videla” y “Eduardo Frei Montalva” de la Fuerza Aérea, y la Base “Bernardo O ́Higgins” del Ejercito, además de la base “Profesor Julio Escudero” de INACH, que es donde presumiblemente, si el tiempo lo permite, volaremos el día de hoy.